El Canal de Panamá es una parte crucial del comercio global y de las cadenas de suministro internacionales. Según Reuters, más de 14.000 barcos cruzaron el canal en 2022. Los buques portacontenedores son los usuarios más comunes del Canal de Panamá y transportan más del 40% de los bienes de consumo comercializados entre el noreste de Asia y la costa este de Estados Unidos. Sin embargo, ha habido un atasco en el Canal de Panamá debido a una sequía prolongada que ha reducido los niveles de agua y ha obligado a los operadores del canal a reducir el número de barcos que pueden pasar por sus esclusas. Como resultado, gigantescos buques portacontenedores y petroleros que transportan productos secos, artículos perecederos y energía están inactivos en el mar.
Recordemos que en el año 2022 hubo una situación similar con el atasco del canal de Suez en el medio oriente y la apandemia. Ver nuestro artículo https://www.trackingpremium.com/cadena-de-suministros-global/
Esto está dando a más de un transportista “recuerdos desagradables de la COVID, cuando las mercancías llegaban con un retraso enorme y menos cantidades de las solicitadas”, dijo Peter Sand, analista jefe de Xeneta, la plataforma de evaluación comparativa de tarifas de transporte marítimo e inteligencia de mercado.
El atasco del Canal de Panamá: ¿Sufrirá la cadena de suministro?
Las sequías que afectan a la región y décadas de mala gestión del agua han creado problemas continuos para la vía fluvial.
Las condiciones de sequía en el Canal de Panamá están desafiando a las cadenas de suministro que dependen de esta importante vía fluvial a repensar sus estrategias para mover productos, ya que las aguas menos profundas de lo habitual han reducido la cantidad de embarcaciones a las que se les permite atravesar el canal por día y han restringido el peso máximo de los barcos. Esto tiene un costo de tiempo y dinero.
Debido a que el tonelaje está restringido, algunas empresas han tenido que descargar carga, concretamente contenedores. “Descargan algunos de esos contenedores y los colocan en camiones, los trasladan o los colocan en el ferrocarril”, dice Andrew Thomas, profesor asociado de marketing y negocios internacionales de la Universidad de Akron y autor de “The Canal of Panamá y la globalización: crecimiento y desafíos en el siglo XXI”.
Gasto de tiempo y dinero.
“Por supuesto, descargarlo de un barco y subirlo a un tren o subirlo a un camión y luego conducirlo o transportarlo por 50 millas de Panamá y luego recogerlo del otro lado y volver a ponerlo en el mismo barco en el que estaba. La carga va al océano por el otro lado, lo cual genera un gasto de tiempo y dinero. Y muchas veces no esperan a que se realicen esos envíos. Por lo tanto, es posible que tengan que esperar a otro barco. Es posible que ese contenedor tenga que reposar durante una semana o dos”, dice.
La Autoridad del Canal de Panamá ha reducido de 36 a 32 el número de embarcaciones que pueden pasar por el canal por día. Los medios de comunicación informan que los tiempos de espera han alcanzado hasta tres semanas y algunos informan que hay un retraso de más de 200 barcos.
Las empresas aparentemente se enfrentan a una situación en la que todos pierden. Si deciden que su embarcación debe continuar atravesando el canal, se enfrentarán a tiempos de espera prolongados debido al atasco. De manera similar, las empresas que deciden buscar una ruta alternativa enfrentan tiempos de envío prolongados.
Una vía fluvial crucial
Cuando el canal se construyó por primera vez a principios del siglo XX, las esclusas se construyeron para barcos de un tamaño particular. Lo que ha sido fundamental para la importancia del canal hoy en día fue la ampliación de la vía fluvial, dice Thomas.
“Todo funciona con agua dulce. No utilizan el agua del océano para subir y bajar los barcos en las esclusas. Utilizan agua dulce, que por supuesto procede de la lluvia”, afirma Thomas.
“Los panameños en 2006 celebraron un referéndum nacional y dijeron: ‘Vamos a conseguir el dinero como nación, probablemente, 2, 3 o 4 mil millones de dólares’, lo cual es mucho para un país de 4 millones de habitantes. . ‘Vamos a recaudar el dinero y vamos a hacer esto. Vamos a construir un juego de esclusas completamente diferente, que podrá manejar estos enormes buques portacontenedores… y eso hará que el canal sea más valioso para más países, para más empresas, para más transportistas internacionales, particularmente con todas las tráfico que sale de China.” Así que ese era su objetivo. Y lo hicieron”, dice Thomas.
Un nuevo uso.
Aunque la intención inicial era ampliar el canal para buques portacontenedores, las autoridades descubrieron un nuevo uso para el recién ampliado Canal de Panamá.
“Estos enormes barcos de gas natural licuado pueden atravesar el canal desde el este de Estados Unidos y dirigirse a China, India, Corea y Japón. Por eso, el Canal de Panamá se está volviendo mucho más importante que nunca para más países del mundo”, dice Thomas. “Cuando hay desafíos en el canal, el impacto global tiene un alcance enorme porque no se trata simplemente de algunos envíos provenientes de fabricantes de bienes de consumo chinos a la costa este de los Estados Unidos, ahora es energía crítica para calentar hogares y operar negocios que está pasando de Estados Unidos a los mayores importadores de energía del mundo”.
El canal es ahora una de las principales fuentes de envío de energía para varios países, afirma Thomas.
Impactos a corto y largo plazo
El profesor de la Universidad de Akron dice que los bienes de consumo son posiblemente la industria que se verá más afectada. Esto debido a las actuales restricciones de peso de los buques portacontenedores que representan una enorme cantidad del comercio internacional. Aunque una de las tareas más importantes del canal es albergar buques de gas natural, no hay que preocuparse por una crisis energética inmediata.
Sin embargo, las empresas siguen de cerca la situación del canal. “Se les están abriendo las orejas. Y dicen: ‘Bueno, tenemos que prestar atención a lo que está sucediendo allí’”, dice Thomas.
Las posibles repercusiones en la cadena de suministro también dependen en gran medida de lo que deparen las próximas semanas y meses.
Thomas menciona que Panamá ha estado recibiendo lluvias y tormentas en las últimas semanas, lo que posiblemente indica que la temporada de lluvias acaba de retrasarse debido a un inicio tardío de las lluvias. “Podríamos llegar a septiembre, octubre y el canal estará funcionando bien con mucha agua dulce debido a la llegada de la temporada de lluvias”.
Cómo la sequía que afecta al Canal de Panamá está afectando al comercio global
Según Bloomberg en líneaQue el canal se esté secando es otro recordatorio de hasta qué punto es probable que el calentamiento del planeta trastorne el comercio mundial
Los barcos incluso han tenido retrasos de hasta 20 días. El Canal de Panamá es vital para el comercio mundial, ya que permite el paso de más de quinientos millones de toneladas de carga la año. Trasnporte de todo, desde cultivos latinoamericanos hasta energía de Estados Unidos, y es ampliamente utilizado por barcos portacontenedores que transportan productos manufacturados como juguetes y muebles de jardín en todo el pleneta.
En un verano que ha visto temperaturas récord e incendios forestales en partes del hemisferio norte, que el Canal de Panamá se esté secando es otro recordatorio de hasta qué punto es probable que el calentamiento trastorne el comercio global.
Disminuye la cantidad de barcos que pueden pasar.
Según la cadena de noticias CNN, Disminuye la cantidad de barcos que pueden pasar por el Canal de Panamá a causa de la sequía; este sería su impacto. Las medidas aplicadas en el Canal de Panamá podrían afectar el consumo a fin de año en la región, e incluso incidir en los precios al consumidor. Sobre todod para las fiestas de fin de año, que necesitan que lleguen a tiempo.
Desde marzo pasado la autoridad del Canal de Panamá implementa la reducción del calado o menos carga en los buques, así como menor cantidad de barcos que transitan por la vía interoceánica diariamente a raíz de la sequía prolongada y el fenómeno de El Niño.
